Episodio 12 del podcast Psiconsejos vendo, en el apartado de género, y titulado ¿Por qué los hombres se suicidan más que las mujeres?
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Veremos qué causas pueden explicar la paradoja de género en el suicidio, o porqué en Estados Unidos se suicidan más hombres blancos que afrodescendientes. Y más cosas interesantes.
Las cifras del suicidio en hombres
Según los datos del Instituto nacional de estadística, se suicidan 3 veces más hombres que mujeres en el estado español.
También se suicidan más del doble de hombres que mujeres a nivel global. Aunque hay diferencias entre continentes y países.
En un estudio que relacionaban el ratio de suicidios hombres-mujeres con el índice de desigualdad de género de la ONU (muy enfocado en lo económico/material y menos en lo cultural), apreciaron que en los países con mayor igualdad el ratio era superior.
No porque los avances en igualdad aumentaran el número de hombres que se suicidaban, sino porque reducía el de las mujeres que se suicidaban.
Entendiendo el suicidio
Definiciones
- Suicidio: Es una conducta autodestructiva que tiene como objetivo alcanzar la propia muerte. E incluye la esperanza de que con el método elegido es posible conseguir dicha meta.
- Intento de suicidio: La definición sería similar a la anterior, salvo que en el intento no se logra el objetivo buscado.
- Conducta parasuicida: Sería una conducta autodestructiva que no busca la muerte, sino promover un cambio en el contexto e influir en las personas de alrededor. Es decir, tiene una motivación comunicativa.
¿Qué lleva a una persona a suicidarse?
En general, las personas que cometen suicidio no quieren morir.
Quieren dejar de sufrir. Llevan arrastrando un sufrimiento psicológico que excede sus capacidades de afrontamiento. Han realizado múltiples intentos infructuosos para reducir dicho sufrimiento y acabar con la propia vida se presenta como la única solución para acabar con sus problemas.
Así, el suicidio sería más bien un intento de solución. Una solución definitiva, para un problema que bien podría ser temporal.
No es que quieran morir, sino que no quieren seguir viviendo la vida que tienen. Por ello es primordial ahondar en programas de prevención.
Factores vinculados con el suicidio
Según la organización mundial de la salud (OMS), alguno de los principales factores son:
- Salud mental: problemas psicológicos como depresión, esquizofrenia, demencia, ansiedad, entre otras.
- Conductas adictivas: alcoholismo, juego, otras drogas.
- Enfermedades crónicas y diversidad funcional.
- Haber sufrido diversas violencias.
- Haber sufrido pérdidas significativas: afectivas, económicas, de estatus.
Paradoja del género en el suicidio: ¿Por qué hay más suicidio en hombres?
En la literatura se conoce como la paradoja del género en el suicidio al hecho de que: Por una parte hay más hombres que mujeres que cometen suicidio. Y, por otra, hay más mujeres que hombres que intentan suicidarse.
Además, las proporciones son similares en ambos casos. Ya que las mujeres realizan unas 3 veces más intentos suicidas que los hombres.
Se han realizado múltiples estudios correlacionales para tratar de encontrar posibles causas a esta paradoja. Son hipótesis, no hay causas concluyentes. Pero vamos a investigar alguna de ellas para esclarecer las causas del suicidio masculino.
1 – Los hombres se suicidan más que las mujeres, porque utilizan métodos más violentos
Entre los métodos más usados por los hombres se encuentra el ahorcamiento y el salto desde una altura. Entre las mujeres, uno muy empleado suele ser el salto desde una altura.
Hay diferencias significativas en los siguientes métodos:
- Ahorcamientos (más utilizado por hombres)
- Armas de fuego (más utilizado por hombres)
- Sobredosis de medicamentos y envenenamiento (más utilizado por mujeres).
Y apenas hay diferencias en salto desde un lugar elevado y en arrojarse delante de un objeto en movimiento.
Así que sí, el método empleado puede explicar parte de esa diferencia en los suicidios. Pero faltaría contestar a la pregunta de ¿por qué los hombres recurren a métodos más violentos?
2 – Los hombres buscan menos ayuda cuando tienen sufrimiento psicológico
Los varones tratan de resolver el problema por sí mismos en mayor medida, a veces automedicándose con drogas, con o sin receta.
Las conductas adictivas, lejos de solucionar, suelen generar problemas adicionales. Así, esta pauta puede llevar a un empeoramiento del problema hasta que el suicidio se vea como la única opción posible.
Como ya vimos en el episodio número 9 (por qué las mujeres sufren más depresión), los hombres, en general, no sufrían más problemas psicológicos que las mujeres (salvo conductas adictivas) pero sí realizaban menos conductas encaminadas a buscar ayuda.
De nuevo, faltaría contestar a la pregunta de… ¿por qué buscamos menos ayuda?
3 – Los hombres tienen menos habilidades para afrontar problemas vitales
Silvia Caneto indica que las mujeres, al sufrir más cambios corporales a lo largo de su vida adulta (ciclo menstrual, embarazo, menopausia), aprenden a ser más resilientes que los hombres de cara a hacer frente a los cambios inevitables al final de la vida.
Por su parte, La Teoría del Estrés de las Minorías indica que las minorías sociales (raciales, orientación sexual, diversidad funcional, etc.) sufren un estrés adicional que si bien puede suponer un factor de riesgo para sufrir problemas psicológicos, puede servir como entrenamiento en resiliencia y ser un factor protector frente al suicidio.
El caso de los hombres blancos estadounidenses
En Estados Unidos, se suicidan más hombres blancos que afrodescendientes.
Una hipótesis explicativa es que los hombres negros han adquirido una mayor capacidad para afrontar problemas debido a que han sufrido más estresores raciales.
Otra hipótesis tiene que ver con las expectativas y la atribución del estatus. En una sociedad racista, las expectativas de éxito de un hombre blanco pueden ser mayores que para un hombre negro.
Y si un hombre blanco no logra alcanzar el éxito (por ejemplo, cuando lleva tiempo en el desempleo), es más probable que atribuya “su fracaso” a su propia incapacidad. Ello as su vez, repercute en su autoestima. Y puede ser un detonante para iniciar un proceso suicida.
Mi sensación, no me baso en estudios, es que las personas oprimidas o discriminadas tienen más tendencia a buscar apoyos y crear comunidad.
Esta red social podría servir como protección frente al suicidio. De hecho, la soledad (real y percibida) es un factor de riesgo.
¿Por qué los hombres buscamos menos ayuda y utilizamos métodos más violentos para suicidarnos?
Como ya vimos en el episodio número 3, ¿por qué los hombres acudimos menos a terapia?, el modo en que nos han socializado de forma diferenciada según nuestro sexo, puede arrojar algo de luz al respecto.
En aquel episodio veíamos que el modelo de masculinidad machista buscaba alejarse de aquellas cualidades asignadas históricamente al universo femenino: como son la debilidad, dependencia, expresión de miedo y tristeza, etc.
Emociones
Así, es posible que a los hombres se nos hayan enseñado explícita e implícitamente a reprimir ciertas emociones (miedo, tristeza, dolor) que son las más vinculadas a un cuadro suicida.
Esa represión puede provocar un desconocimiento de cómo me siento hasta que el nivel de la emoción es muy grande (el caso extremo sería la alexitimia, incapacidad para detectar emociones propias o ajenas).
Esto puede conllevar una demora para reconocer que se necesita ayuda antes de barajar la posibilidad de cometer suicidio.
Mostrarnos vulnerables
Otro aspecto central en la masculinidad machista es no mostrarnos vulnerables y ser independientes. Ello puede suponer un obstáculo a la hora de reconocer que solos no podemos solucionar este problema, e iniciar una búsqueda de ayuda.
Violencia
¿Y por qué utilizamos métodos más violentos? Por una parte, durante la socialización masculina se presenta la violencia como un método legítimo para resolver conflictos, tanto inter-personales como intra-personales.
De hecho, hay dos tipos de suicidios minoritarios que los hombres son mucho más proclives a realizar, ambos relacionados con la violencia. Como son el suicidio terrorista, donde el propio suicidio sirve como método para generar terror y muertes con fines políticos. O el propio suicidio después de haber asesinado a tu pareja sentimental o algún familiar.
Mitos del suicidio
Otra posibilidad para explicar el uso de métodos más violentos está relacionada con uno de los mitos del suicidio: Los intentos de suicidio son una forma de llamar la atención.
Como hemos dicho, el objetivo en el intento de suicidio es el mismo que en el suicidio: acabar con el sufrimiento mediante la propia muerte.
Y de hecho, las personas tras un intento suicida suelen sufrir una enorme vergüenza y culpa por no haber logrado su cometido.
Es cierto que las mujeres recurren más al uso de medicamentos como forma de suicidio, y dicho método favorece la posibilidad de rescate. Ya que necesita un tiempo para ser letal y la persona puede ser encontrada y realizarle un lavado de estómago.
Las mujeres pueden recurrir a métodos menos violentos por haber sido socializadas para usar la violencia física en menor medida.
Y por otra parte, por diversas razones (mayor búsqueda de ayuda) es cierto que consumen más cantidad de medicamentos, por lo que es un método más accesible para ellas.
Volviendo a los hombres, el hecho de que el intento de suicidio estereotipado tenga cara de mujer y se vincule a una manera de llamar la atención y pedir ayuda, puede hacer que ciertos hombres prefieran métodos más letales. Y así, poder alejarse de la “humillación” de parecer femeninos y débiles si no consiguen suicidarse.
Conductas de riesgo
Otro posible factor relacionado con la cultura y el género, son las conductas de riesgo y el autocuidado. Los hombres realizan muchas más conductas de riesgo (deportes, quebrantar las leyes, conducir borrachos y exceso de velocidad, no llevar cinturón de seguridad, no usar casco en el trabajo).
Detrás de estas conductas hay, entre otros aspectos, un descuido por la propia integridad y un escaso autocuidado. Ambas cuestiones podrían estar relacionadas no con el suicidio en sí, sino con la letalidad del método empleado.
Maternidad/Paternidad
En un estudio danés buscaban la relación entre maternidad/paternidad y suicidio. Encontraron que ser madre era un factor protector frente al suicidio hasta que la hija o hijo fuera mayor de edad.
En cambio, para los padres solo suponía un factor protector en el primer año de edad de la criatura.
Recesiones económicas
Otro aspecto que se ha estudiado es el incremento de suicidios masculinos tras una crisis económica.
No se explicaría porque los hombres tuvieran una situación de mayor pobreza que las mujeres. La pérdida del rol de proveedor (históricamente asignado a los hombres) y el consiguiente impacto negativo en la autovaloración podría jugar un papel importante.
Equiparando suicidios e intentos
Desdiciéndome un poco del título del podcast, me gustaría resaltar que quizá los intentos de suicidio deberían contabilizarse a la par de los suicidios consumados. Ya que en ambos casos la intención de acabar con la vida es similar.
En ese caso, un número similar de mujeres y hombres se encontrarían en la siguiente situación: Mi sufrimiento psicológico me supera tanto que la única salida que veo es acabar con mi vida.
Ya de por sí es difícil cuantificar los suicidios (algunos pueden acabar camuflados como accidentes). Más complicado es hacerlo con los intentos. Y además habría que diferenciar intentos de conductas parasuicidas.
Pero lo que quiero indicar con lo anterior, es que no creo que la mayor tasa de suicidios por parte de hombres se deba a que sufran mayor dolor psicológico que las mujeres.
Factores protectores frente al suicidio masculino
Para terminar, me gustaría hacer hincapié en algunos factores protectores frente al suicidio, relacionados con el género, para que, en especial los hombres, nos pongamos las pilas:
- Saber identificar y expresar las emociones propias.
- Saber verbalizar los problemas propios.
- Saber pedir ayuda.
- Mostrar apertura a las soluciones que aportan otras personas.
- Mantener buenas relaciones con otras personas.
Todas ellas, conductas que se pueden aprender, y más si nos va la vida en ello. Y es que, la prevención del suicidio es clave.