Las mujeres tienen más del doble de probabilidades de sufrir depresión en comparación con los hombres. Descubre las razones detrás de esta disparidad y cómo abordar este problema complejo desde una perspectiva integral.
Episodio 9 del podcast Psiconsejos vendo, y titulado ¿Por qué las mujeres tienen más depresión que los hombres?
En el episodio de hoy hablaremos sobre trastornos depresivos y género. Un tema bastante más complejo de lo que puede parecer a primera vista. Alguna de las preguntas que trataremos de dar respuesta serán:
¿Hay diferencias entre mujeres y hombres? ¿Por qué las mujeres tienen más depresión que los hombres? ¿Influye el género?
Antes, te animo a indagar en las múltiples causas que provocan que nos deprimamos, independientemente del sexo.
Depresión y género
Depresión en MUJERES: ¿Las mujeres tienen más depresión?
Según la última encuesta europea de salud en 2020, 2,1 millones de personas tenían un cuadro de depresión clínica en el estado español durante el último año. Lo que supone el 5,25% de la población mayor de 15 años.
¿Diferencias entre mujeres y hombres?
Sí, hay muchos más casos de depresión mayor en mujeres. En la mencionada encuesta, el número de mujeres en estado depresivo duplica al de los hombres.
Y en los estados depresivos más graves, por cada hombre afectado había 3,5 mujeres con depresión severa.
¿Diferencias en otras encuestas?
Sí, la investigación realizada en distintos países y décadas coincide en que por cada hombre deprimido, hay entre 1,5 y 2 mujeres deprimidas.
¿En todas las edades?
No, la diferencia es nula antes de los 13 años, y se reduce mucho en la vejez.
Aparte de eso, tanto en hombres como en mujeres, las máximas tasas de depresión se dan en la vejez. Según la última encuesta afectan al 16% de las personas mayores de 85 años.
¿POR QUÉ las mujeres tienen más depresión que los hombres?
No está del todo claro por qué la depresión afecta más a las mujeres. Y el motivo no es que se haya investigado poco. Se han planteado distintas hipótesis explicativas.
A continuación vamos a ver las más relevantes, divididas en 4 grupos:
1ª Hipótesis: La diferencia se debe a “ERRORES de medida”
Es decir, que o bien realmente no existen diferencias en los casos de depresión, o son mucho menores de lo que indican las encuestas.
Tipos de errores propuestos:
Diferencias a la hora de buscar ayuda
Como ya vimos en el episodio 3, titulado «¿Por qué los hombres acudimos menos a terapia?«, diversos aspectos de la masculinidad machista pueden suponer un obstáculo a la hora de que un hombre realice el siguiente recorrido:
- Identificar que está mal
- Reconocer que no puede solucionarlo sólo
- Solicitar ayuda externa.
Y los obstáculos tenían que ver con el ideal masculino de independencia y fortaleza.
En múltiples estudios clínicos se ha comprobado que efectivamente las mujeres acuden a los servicios médicos y de salud mental más a menudo que los hombres. Y debido a ello, también les recetan antidepresivos en más ocasiones. Por lo que pudiera ser uno de los motivos por los que hay más mujeres diagnosticadas con trastorno depresivo.
Pero un hecho contrario a esta hipótesis es que la diferencia se mantiene tanto en servicios de atención primaria como en muestras comunitarias. Y en estas últimas la búsqueda de ayuda no juega un papel en el diagnóstico.
Sesgos a la hora de auto-reportar
Se basa en que a los hombres les costaría más reportar su estado depresivo en una entrevista. Ya que supondría mostrarse vulnerables y débiles, poniendo en cuestión su virilidad.
Un argumento de peso en contra de esta hipótesis es que…
… la diferencia entre sexos en casos de depresión se mantiene tanto cuando es la propia persona la que reporta su estado, como cuando lo hacen las personas con las que convive.
Sesgos clínicos
Se refiere a que los y las psicólogas diagnostican con depresión a más mujeres que hombres, con síntomas equivalentes.
En algún estudio se ha visto cómo el mero hecho de cambiar el sexo en la descripción de un caso clínico podía dar lugar a distintos diagnósticos. Y esto puede deberse a que los síntomas físicos de depresión en mujeres sean más claros.
De nuevo, el hecho de que se mantengan ratios de sexo similares tanto en muestras clínicas (donde el sesgo clínico ha podido existir), como en muestras comunitarias basadas en auto-reportes, indica que no parece ser un factor importante.
El abuso de sustancias adictivas
El consumo y abuso de sustancias adictivas es superior entre los hombres. Entre otras cosas porque está más permitido y mejor visto. No hay más que recordar de dónde venimos: cuando las únicas mujeres que podían estar en una taberna, ejercían de prostitutas.
Así, se ha sugerido que, por ejemplo, el alcoholismo puede enmascarar y dificultar la identificación de la depresión. Sin embargo, tampoco se considera que sea un factor primordial a la hora de explicar la diferencia en este trastorno afectivo.
Diferencias en los síntomas depresivos
Se ha propuesto que las herramientas de evaluación para identificar la depresión fallan con algunos hombres en estado depresivo. De hecho, sí se han visto diferencias en los síntomas que reportan unas y otros.
Por ejemplo:
- Las mujeres indican más problemas de fatiga, sueño y apetito.
- Mientras que los hombres tienen más problemas de irritabilidad y comportamientos antisociales/agresivos.
Las herramientas diagnósticas han mejorado a lo largo de las décadas y no se considera que este efecto sea especialmente relevante.
Conclusión hipótesis 1
Los fallos de medida suponen un factor menor a la hora de explicar por qué las mujeres sufrían depresión en mayor medida que los hombres. Además, no son capaces de explicar la variación de las diferencias a lo largo de la vida.
Por ejemplo, aunque en la vejez decrece la diferencia entre sexos con episodio depresivo, los estudios indican que NO se debe a cambios en la búsqueda de ayuda.
2ª Hipótesis: Diferencias BIOLÓGICAS
Según esta hipótesis, las diferencias en depresión entre mujeres y hombres se deberían a diferencias biológicas entre hembras y machos. Vamos a analizar tres tipos de posibles diferencias:
Diferencias en el sistema neuroendocrino
Se ha detectado que las mujeres padecen problemas de tiroides en mayor medida que los hombres. Se sabe que el hipotiroidismo genera síntomas similares a la depresión. Por lo que es posible que una parte de las mujeres diagnosticadas con depresión realmente tengan un problema de tiroides.
Ese efecto tampoco sería capaz de explicar la diferencia total.
Otra hipótesis más plausible es el efecto de los estrógenos (hormonas femeninas) a la hora de desregular el sistema de respuesta al estrés. Ya que se ha visto que esta desregulación está relacionada con un incremento de casos de depresión.
Eventos reproductivos y cambios hormonales
Muchas mujeres reportan cambios de humor relacionados con la menstruación, embarazo y menopausia. Y en efecto, hemos visto que las diferencias en depresión comienzan en la adolescencia y se reducen en la vejez.
Pero los estudios clínicos no indican que estas fluctuaciones hormonales tengan una influencia sustancial en el desarrollo de la depresión.
Además, estos cambios se pueden encontrar modulados por la cultura. Por ejemplo, varios estudios indican que las mujeres japonesas reportan menos síntomas relacionados con la menopausia que las occidentales.
¿Pero y la depresión post-parto o la depresión perinatal?
Parece que en su aparición tienen más influencia los factores sociales que veremos más adelante, como por ejemplo problemas en el parto, dificultades para amamantar, falta de apoyo social, aislamiento, etc…
Y en lo que respecto al síndrome premenstrual o al trastorno disfórico premenstrual, la ansiedad y animo depresivo parecen ser anteriores a ellos. Lo que sí ocurre, es que los síntomas depresivos aumentan en ese momento.
Heredabilidad
La depresión tiene una heredabilidad en torno al 40%.
¿Esto significa que si mi padre tiene depresión hay un 40% de que yo también la tenga? No. Indica que las diferencias genéticas explican el 40% de la variabilidad que hay en depresión dentro de una población.
Lo que sí se ha visto, es que esa heredabilidad sí es ligeramente superior para las mujeres. Así, los antecedentes familiares tendrían un peso mayor para ellas.
¿Biomarcador para la depresión solo en mujeres?
El equipo liderado por Caroline Ménard ha encontrado un posible marcador indicativo de la depresión, pero sólo en hembras (tanto en humanos como en ratones). Se trata de la E-selectina soluble, una molécula inflamatoria que está presente en la sangre en mujeres con depresión, pero no en el caso de los hombres.
No es que la molécula sea la causa de la depresión, sino un posible indicador de la existencia de la misma. Lo curioso es que sólo aparezca en las mujeres. Falta investigación al respecto.
Conclusiones hipótesis 2
La hipótesis biológica encaja bien con la evolución de la diferencia: inicio en la adolescencia, y reducción tras la menopausia.
Además, el hecho de que las tasas de depresión sean mayores en mujeres que en hombres en una amplia variedad de culturas, habla en favor de los factores biológicos. Su influencia, sin embargo, tampoco puede explicar toda la diferencia existente.
3ª Hipótesis: Diferencias PSICOLÓGICAS
Rumiación
Esta hipótesis plantea que las mujeres tienden a rumiar en mayor medida que los hombres. Y ello influye a la hora de desarrollar un cuadro depresivo.
La causa de una mayor rumiación estaría en los roles de género aprendidos durante la socialización.
Los hombres, por contra, tenderían más al uso de la distracción.
Teoría de la indefensión aprendida
Según esta teoría, la depresión se desarrolla cuando una persona cree que no puede controlar los eventos necesarios para su bienestar.
De nuevo, la socialización con base en el género, potenciaría comportamientos pasivos y dependientes en las mujeres que las haría más proclives a desarrollar indefensión. Falta más investigación.
4ª Hipótesis: Diferencias SOCIALES
Factores socio-económicos
Mayores niveles de pobreza, menor salario y mayor tasa de desempleo son factores de riesgo para desarrollar un cuadro depresivo. Y el feminismo lleva décadas denunciando que las mujeres sufren esas situaciones de precariedad en mayor medida.
Ese reparto desigual de poder y estatus también se relaciona con un mayor estrés crónico.
La investigación indica que estos factores sociales sí son un componente importante a la hora de explicar la diferencias en depresión.
Efecto de la división sexual del trabajo
El rol tradicional de ama de casa sería menos satisfactorio y más estresante. Dando lugar a una mayor tasa de depresión.
Se han encontrado vínculos entre las siguientes demandas y un ánimo deprimido:
- Cuidado de personas dependientes.
- Cuidado de la casa.
- Trabajos no remunerados no voluntarios.
Sobrecarga de rol
Las personas que trabajan fuera de casa y tienen altas demandas familiares sufren mayor riesgo de desarrollar depresión. Más mujeres que hombres se encuentran en esta situación.
Lo que algunas feministas denuncian como la triple jornada laboral, parece un factor importante también:
- Trabajo fuera de casa.
- Trabajo doméstico.
- Trabajo emocional (cuidado de dependientes y mantenimiento de relaciones afectivas).
Abuso sexual en la infancia
Se ha constatado como un factor de riesgo para desarrollar depresión. Y aproximadamente el doble de chicas que chicos son abusadas.
Eventos estresantes
Por una parte, no parece que las mujeres sufran muchas más situaciones estresantes graves que los hombres. Ni tampoco que las mujeres se adapten peor a dichos eventos.
En lo que parece que sí puede haber diferencias es en que están expuestas a un mayor número de pequeños eventos estresantes, cuyo efecto acumulado puede derivar en problemas de ansiedad y depresión.
Conclusiones hipótesis 4
En resumen, a la hora de abordar por qué las mujeres sufren más depresión que los hombres, las causas sociales son las que explican en mayor medida esas diferencias.
En esta primera aproximación sobre depresión y género, se han quedado muchas cosas en el tintero, como:
- Diferencias en los tratamientos farmacológicos.
- Diferencias en los motivos causantes de depresión.
- Etc.
¿Quizá den para un futuro programa? ¿Te interesaría? Házmelo saber, dejando un comentario abajo.
Si crees estar sufriendo una depresión y necesitas ayuda psicológica profesional, estaré encantado de ofrecerte tratamiento psicológico personalizado.